Como todos sabemos los demonios son espíritus malignos atrapados en un mundo paralelo, siendo los responsables de la mayoría de las tragedias.
No podemos confundirlos con los fantasmas ya que estos fueron en algún día seres vivientes y los demonios no. Cada una de las culturas tiene su propia percepción de estos seres malignos. En el cristianismo se dice que son ángeles expulsados por Dios por rebelarse contra el Dios creador.
En las Islas del Caribe los lugareños de la zona creían que eran buitres manejados por brujas malvadas, siendo condenadas a dar de comer a los Loogaroos cada noche con sangre fresca de seres humanos y sobre todo niños, si las brujas condenadas no cumplían con ese cometido, se dice que el demonio se bebía la sangre de la bruja hasta dejarlas en pellejos y huesos.
Cuenta las leyendas de aquella zona que la gran afición de los Loogaroos era contar los granos de arena esparcidos por el campo, siendo la mejor forma de combatirlas era dejando montones de arroz, sal, azúcar, arena en la puerta de la entrada de la casa, esperando que ellas se dedicasen toda la noche a contar ese montón de sal, arena, arroz y de esa forma al salir el amanecer las bruja se veían obligadas a volver a su condición de humanos abandonando a sus pobres víctimas.
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