En la antigüedad el uso del paraguas se le atribuyo solamente a las divinidades o a los altos cargos de la época por ello era considerado una usurpación de la condición divina, es decir, perdía la condición de divinidad si se usaba de otra manera.
La manera mas excepcional de usar un paraguas era que fue considerado con el tiempo un objeto de protección que reemplazaba el cobijo de un hogar, pero solamente cuando se transitaba por el exterior, por eso es de mal augurio abrir un paraguas dentro de casa, ya que al hacerlo rompemos la protección que nos brinda el hogar.
En algunas culturas, se decía que al interrumpir la luz que viene directamente del sol o del reino de la luz, era considerado como un desaire o mal gesto a los dioses que regían las alturas. Muchas culturas atribuyen a la perdida de trabajo y rupturas amorosas al abrir un paraguas dentro de casa.
Y aunque como dato curioso sobre los paraguas, antes abrir un paraguas era toda una aventura de riesgo, dado que en esa época los dispositivos para abrirlos no estaban perfeccionados y era muy muy difícil prever la manera de abrirlos.
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