La pirita, un mineral famoso por su color amarillo, que recuerda al oro, y desde la antigüedad se ha creído que este mineral, si estaba cerca, atraería la riqueza, la abundancia y la prosperidad a ti, por eso no es de extrañar que se la conozca como “el oro de los tontos”.
Aunque es muy común y fácil de encontrar en muchas localizaciones distintas, tiene muchas propiedades, no solo en relación con la prosperidad y la riqueza. En la antigüedad, las tribus Mayas e Incas creían que esta piedra tenía un efecto terapéutico y sanador sobre el cuerpo humano, y concretamente creían que era especialmente buena con el sistema respiratorio, ya que también se la conoce como “piedra de fuego”, creía que al dejarla calentando al sol, se desentrañaría su poder sanador oculto. Como la pirita también contiene hierro, la vinculaban con la sangre y su circulación por el cuerpo, y que, al tenerla cerca de ti, relajaba la presión arterial y mejoraba la cantidad de oxígeno en sangre y por lo tanto reduciría el ritmo cardíaco.
Dejando a un lado los beneficios para la salud física del individuo, también se creía que la pirita era muy buena para la salud mental de la persona, ya que creían que era una enorme fuente de energía positiva y te limpiaba el cuerpo, librándolo de malos pensamientos, angustias, frustraciones, ansiedad e incluso de pensamientos melancólicos.
Hoy en día la gente suele usar la pirita a modo de amuleto por todos los beneficios que nos puede traer de normal y más aun si las dejamos cada cierto tiempo un rato a la luz del sol para que se calienten, pero sobre todo son muy usas por su atracción de la riqueza y la prosperidad.
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