Siempre ha existido la pregunta de si la magia existe, pero a raíz del tremendo éxito del Harry Potter, el interés por saber si la magia existe y si así es, aprenderla, ha crecido enormemente, pero la magia que se muestra en las películas no es nada parecida a como es realmente, en realidad estaría basada en rituales y no simplemente en decir palabras y agitar una varita.
En la época de los Mayas y los Incas o incluso más tiempo atrás en la Antigua Grecia, se creía que la magia existía y tenía sus bases en la conexión con la naturaleza, pero al igual que existía la magia usada para ayudar o sanar también existía la magia negra que tenia como intención perjudicar a algo o alguien.
La magia negra utiliza como su fuente principal la energía negativa y las fuerzas oscuras de otros planos de la realidad, con lo que es realmente peligrosa si no se tiene experiencia con la magia, no solo para la persona o el objeto al que quieras dañar sino contra ti mismo también.
Uno de los principales usos de la magia negra eran los conocidos como “amarres de amor” que consistían en lanzar un hechizo a una persona para que estuviera siempre enamorado de ti y no dejarte nunca, reteniéndolo así contra su voluntad.
Pero el uso de la magia negra no es gratuito, tarde o temprano se pagaba un alto precio por haberla usado, así que si estás pensando en usarla contra alguien sería mejor que lo pensaras dos veces, porque sería un poco, así como dicta el refrán: “quien busca venganza, debe acordarse de cavar dos tumbas”.
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