Si alguien en este mundo no conoce o no le han hablado sus padres sobre el hombre del saco, probablemente sea un “milenial”, pero para el resto de los mortales normales y corrientes el hombre del saco es un personaje popular, que se usa para meter miedo a los niños y que se vayan a dormir a su hora, aunque funcione pocas veces.
El hombre del saco, caracterizado como un personaje deforme, encorvado y con un saco donde mete a los niños que no se portan bien y no se van a dormir a su hora, pero este personaje tiene su origen en un terrible crimen que se cometió en 1910 en España.
Este asesinato sucedió cuando Francisco Ortega, un enfermo de tuberculosis, buscaba desesperadamente una cura para su enfermedad, lo que le llevo a buscar la ayuda de curanderos, y fue el curandero Francisco Leona, quien le dijo como podía librarse de la enfermedad. La solución que le dio fue, beber la sangre aun caliente de un niño y untarse el pecho con sus entrañas, y así fue como se gestó el crimen.
Metieron al niño, Bernardo González Parra, en un saco y lo trasladaron así al sitio donde se iba a realizar el ritual. Finalmente fueron capturados, y tras un juicio fueron ejecutados.
Esta es la historia real detrás del hombre del saco, aunque como se puede ver, esta historia trascendió y se ha utilizado en muchas ocasiones, aunque hoy en día parece que está en desuso.
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