La magia protectora es probablemente la más básica de todos los tipos de hechizos. Si no te sientes seguro, es difícil disfrutar de cualquiera de los placeres de la vida. Desde el principio de los tiempos, los humanos han estado creando signos y símbolos de protección para alejar el mal y la mala suerte.
Pentáculo (o Pentagrama)
El pentáculo, o estrella de cinco puntas, es probablemente mejor conocido como un símbolo de la religión wiccana. Este símbolo se ha transmitido a las brujas modernas a través de la tradición de la magia ceremonial. Los wiccanos y los paganos lo usan como símbolo de la fe, pero también se usa como un glifo protector.
El legado protector del pentáculo probablemente comenzó en la época medieval. Se dijo que los cinco puntos representan las cinco heridas de Cristo. Los primeros ocultistas vieron el pentáculo como un microcosmos, o representación del ser humano. La afinidad del pentáculo con el cuerpo lo hace inmensamente útil para el mago humano. El «Hombre de Vitruvio» de Leonardo da Vinci es la representación más famosa de la forma de un hombre dibujada sobre el pentagrama.
Para los paganos contemporáneos, los cinco puntos del pentagrama representan los cuatro elementos (Tierra, Aire, Fuego y Agua) y el «quinto elemento» del Espíritu. Colocar al Espíritu en la parte superior es un recordatorio de que el Espíritu habita y preside todas las formas de materia. El círculo que rodea a la estrella evoca tanto el infinito como el aura o campo de energía que rodea al cuerpo.
El pentáculo tiene diversos usos mágicos, incluida la protección. El pentáculo es un poderoso recordatorio de un mundo en equilibrio. Las brujas dibujan pentagramas en el aire para desterrar o consagrar el espacio sagrado. Los amuletos de pentagrama son una opción popular para proteger los cuerpos físicos y energéticos.
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