El mal de ojo, todos lo conocemos bien o al menos hemos oído hablar de él en alguna ocasión, se trata de una forma de condenar a otra persona y con esa maldición afectar a su vida de una forma negativa y duradera que tiene su raíz en la envidia que tenemos a esa otra persona, ya sea porque lo admiramos y queremos vernos y ser como él o simplemente porque no soportamos a esa otra persona y queremos que sufra.
Por suerte para todos, el mal de ojo puede limpiárselo uno mismo, y afortunadamente los efectos del mal de ojo no son demasiado graves, normalmente suelen provocar nerviosismo, miedo, inseguridad e incluso nauseas.
Para hacer desaparecer el mal de ojo y las sensaciones que lo acompañan, existen remedios bastante sencillos como este: consiste en poner un trozo de la corteza de un eucalipto en un sitio alto y visible de la casa, ya que el eucalipto absorbe la energía negativa de las personas y nos protegerá en caso de que nos intenten lanzar un mal de ojo.
Pero como en todo, el mejor remedio es la prevención y para eso, el yoga, la meditación o el reiki son nuestras mejores armas ya que nos fortalecen con energía positiva, lo que nos hace más insensibles a la energía negativa de los demás y conseguirá que sea mucho más difícil que un mal de ojo penetre en nosotros.
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