Se trata de un hecho que tuvo lugar en el año 1432 en Aragón, y que ha pasado a formar parte de la historia y de la época más sombría de la brujería de España.
Cuenta la historia que en este lugar se encontraban viviendo el mayor número de brujas de las que se tiene conocimiento de toda la península.
En el libro llamado “la Ruta de las brujas del Alto Gallego” se cuenta cómo en 1574 fueron acusadas varias vecinas de esta localidad de brujería.
Caso más grave fue el de Juan Martón, que tuvo que acudir a la justicia para denunciar el asesinato de su mujer tras haber sido acusada de realizar actos de brujería. Con ella no se tuvo piedad a pesar de que estaba embarazada de 7 meses.
En la persecución de las brujas actuaban la justicia ordinaria, la Inquisición y la justicia episcopal. Eran conocidas como las tres justicias.
A pesar de los años que han pasado, a día de hoy se sigue celebrando cada 25 de julio la conocida fiesta de Santa Orosia vinculada al santo grial, a la que acuden los endemoniados para que los liberen de las posesiones de los espíritus malignos o de las malas energías.
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