Un huracán libera una gran energía que puede ser canalizada de una forma diferente. La milenaria filosofía zen del budismo, nos enseña a como aún de las peores situaciones siempre podemos aprender algo y sacarle su lado positivo.
Según la antigua tradición del Yoga todo tiene dos tipos de energía, el ying y yang (negativo o pasivo receptivo) cuando estas dos energías están en equilibrio permiten la vida, pero si una de ellas se altera, nos traerá complicaciones desastrosas.
En el caso del huracán estamos en presencia de energía yang (negativa) en toda su fuerza y para compensarla debemos aplicar energía ying (positiva) que es su contraria, según la naturaleza del elemento de tu signo puedes encauzar es gran vibración de huracán.
Se recomienda aprovechar la energía del huracán para ayudarnos a eliminar de nuestra vida las cosas negativas, actitudes o situaciones que nos frenan e impiden que avancemos.
Lo que debemos hacer es escribir en una hoja de papel blanco una lista de aquello que nos está obstaculizando el desarrollo, ejemplo; tristeza, desconfianza, desamor… etc. Esa lista conlleva tu energía mental negativa, es todo un acto simbólico, la debes tener en tu casa mientras pasa el huracán y cuando haya pasado la cortaras en pedazos, significa que terminaste con esas energías negativas y que el huracán se las llevó, se recomienda cortarlas en 7 trozos y después cuando el huracán haya pasado debes quemarlas fuera en la naturaleza, una vez terminado sentirás con menos carga mental.
Para canalizar la acción del huracán en tu signo, se recomienda la meditación del fuego interior, es decir, respira hondo y con calma y visualiza dentro de ti mismo la llamada violenta purificadora.
¿calma en medio de la tormenta?
De eso se trata, con la tormenta entramos en un estado de nerviosismo y ansiedad, entonces tendrás dos problemas el ciclón y tu ansiedad mental, al ciclón no lo puedes evitar, pero tu estado de ansiedad puede mejorar o desaparecer con estas pautas.
Leave feedback about this